El llanto de una Sirena

Era una noche de invierno
Muy fría y tenebrosa
Y ella estaba decidida
A terminar con su vida
Desdichada y tormentosa.
Y caminó lentamente
Donde iba a ser su fin
Estaba muy pensativa
Agobiada y aturdida
Pero quería escapar
Ella quería volar
Ella quería salir
Ya no quería sufrir.
La luna y el fuerte viento
Contemplaban su lamento
Y continuó caminando
Hacia un alto precipicio
Donde mirando hacia abajo
Había un negro y gran río
Cuando llegó hasta el puente
Ella sintió alegría
Porque faltaba muy poco
Para quedarse sin vida.
Cuando llegó a la cima
Ella extendió sus dos brazos
Y con una gran melancolía.
Cerró bien fuerte sus ojos,
Sintió la brisa en su rostro
Sus cabellos color trigo
Se liberaron al viento.
Y saltó del precipicio
Sintiéndose por fin libre
Liberando sus lamentos
Ataduras y tormentos
En esa noche de frío
Mientras iba descendiendo
A ese profundo río.
Y en todas las noches de invierno
Se escucha con una gran pena
En aquel oscuro río,
El llanto de una sirena
Silvia .