Nada sé
Siempre he creído en los amores
fieros
y en que una promesa no es más
que una mentira
a largo plazo. Y la luna es un
sueño.
Y que la vida es corta cuando
una piel te roza
y eternamente larga cuando ella
se ha ido.
Sé que todo no es nada. Que el
mundo es una boca
donde olvidar el tiempo. Y que
todos los versos
están en la palabra nunca y en
el cuerpo vencido.
Que la ausencia no tiene ni
esperanza ni espejos.
Y en la voz que te llama tu
nombre no está escrito
ni la piel guarda nunca el calor
del recuerdo.
Pero en ti todavía tengo la
tarde abierta,
el peso de las cosas y la
certeza siempre
de que en ti la añoranza es un
cuerpo desnudo.
El mismo que me llama en la hora
del miedo.
Porque el nosotros nunca estuvo
mas lejos de existir
que ahora. Espero que no llames,
que no escribas,
que no vuelvas si no vas a
quedarte para siempre.
Rodolfo Serrano
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